Empezamos otra vez. Masa crítica 12/11/2011

Este pasado sábado coincidimos en una estupenda jornada de ciclismo urbano por Estepona 70 ciclistas de todas las edades; y entre ellos 28 niños que hicieron el recorrido completo, respetando las normas de tráfico, sin ningún problema y sin causar problemas en la circulación, que no sea el que se circule algo más lento, como habría que hacerlo tras un tractor o en un atasco, con la diferencia de que podemos estar ganando 28 personas que en el futuro puedan estar más sensibilizadas con una movilidad más razonable, dentro y fuera de las ciudades. Para los niños es una actividad lo suficientemente enriquecedora como para ignorar algún comentario malintencionado donde se nos pide que nos vayamos al “carril bici” por parte de quienes no ven a la bici como vehículo autónomo capaz de llevarte a cualquier sitio por cualquier vía, sin coste alguno, mejorando tu salud y la convivencia, y generando menos problemas de atascos y contaminación en el municipio.

Nos vemos en la próxima, que será el 17 de diciembre

Algo huele mal

En Algeciras se localiza un punto petroquímico de los más importantes de Europa. En Puente Mayorga o Guadarranque, las casas se mezclan con chimeneas de industrias contaminantes. Raquel tiene vistas a una central térmica y en su jardín se cae lluvia ácida. Los vecinos denuncian que las fábricas han hecho mella en su salud; en todo el Campo de Gibraltar el índice de enfermedades graves supera con creces el de la media española. Casi todos en la Colonia o Puente Mayorga tiene algún familiar enfermo de cáncer. Hace tiempo que piden un estudio epidemiológico para saber si tanta enfermedad es el resultado de la contaminación. La UE ha solicitado hace poco a la Junta de Andalucía que elabore ese informe, pero el gobierno andaluz esgrime que ya dispone de estudios que no prueban esa relación y que la mala salud en la comarca se debe al tabaquismo y malos hábitos alimentarios. Además, les atenaza el fantasma del paro. Pero ellos lo intentan llevar de la mejor forma posible.

Repor – Algo huele mal

 

Montar en bicicleta reduce más del 50% el riesgo de infarto

ellemacphersonyl5La semana pasada estuve en Madrid y aunque no vi más bicicletas de las que esperaba, si me pasé por una tienda de las históricas y pude comprobar que habían reenfocado el negocio también hacia el ciclismo urbano con la presencia de muchos modelos de bicicletas plegables y otras específicas para circular en ciudad, como esta que lleva Elle Macpherson, así que me he puesto en contacto con «Elle» para que sirva de reclamo para la próxima masa crítica, dado que a esta última, imagino que a causa del calor, sólo fueron unas 40 personas.

En esta tienda vi una referencia al artículo que pego a continuación que no había leído antes.

Montar en bicicleta con regularidad reduce en más del 50% el riesgo de infarto
El País, 25/5/04

Montar en bicicleta con regularidad reduce en más del 50% el riesgo de infarto de miocardio; ejerce una función protectora sobre las articulaciones y ayuda a prevenir las dolencias de espalda; fortalece el sistema inmunológico o de defensa; combate el estrés y la ansiedad y proporciona a todo el organismo una sensación de estado de bienestar. Son sólo algunos de los beneficios sobre la salud aportados por este tipo de actividad física, según los resultados de un metaanálisis realizado por la Escuela Superior Alemana de Deportes, con sede en Colonia.

En este trabajo se han revisado más de 3.000 artículos científicos publicados en los últimos 30 años y se ha comprobado clínicamente, con la ayuda de varios miles de voluntarios, cómo el montar en bicicleta puede resultar tan beneficioso para la salud humana. Esta investigación, recién concluida y llevada a cabo durante tres años, pasa por ser el proyecto más ambicioso de estas características en el mundo.

«La duración y la frecuencia de los trayectos en bicicleta se han de ajustar según la condición física y la edad de la persona, así como a los resultados que se desean conseguir. Sólo 10 minutos diarios de pedaleo fortalecen la musculatura y las articulaciones y activan el sistema circulatorio», afirmó el especialista en medicina del deporte Ingo Froböse, director del estudio y profesor de la Escuela Superior Alemana de Deportes.

En un viaje que este especialista efectuó a Madrid, manifestó que a medida que aumenta el tiempo de dedicación, siempre adaptado a las circunstancias personales, se multiplican los beneficios sobre el organismo, de modo que «los ciclistas habituales pueden intensificar notablemente esos resultados si practican el ejercicio en bicicleta con constancia en su tiempo libre».

En palabras de Froböse, una mujer de entre 45 y 60 años puede aumentar tres veces los efectos favorables de ir en bicicleta «si practicara una hora al día en vez de 20 minutos». Los resultados del metaanálisis se pueden concretar en que «montar en bicicleta fortalece el cuerpo y el alma», puesto que además ayuda a combatir el estrés y la ansiedad, produce ciertos efectos antidepresivos y proporciona una sensación plena de bienestar general.

Según Froböse, quien monta en bicicleta reduce las consultas el médico y el consumo de fármacos, evita el sobrepeso, agiliza todo su organismo y añade años a su vida con buena calidad.Entre los efectos cardiosaludables, el metaanálisis desarrollado en Colonia revela que el ejercicio en bicicleta aumenta el ritmo cardiaco, baja la presión arterial y reduce el colesterol malo, de ahí que disminuya sensiblemente el riesgo de enfermedad coronaria (infarto, angina de pecho y muerte súbita).

El equipo de Froböse diseñó un programa específico para montar en bicicleta para mujeres con cáncer de mama y se observó que a los tres meses se había reducido la mortalidad en un 30%.

El pedaleo en España

Un estudio realizado este año en España por Demoscopia con 1.000 personas sobre el uso de la bicicleta revela que sólo el 31% de españoles practica regularmente esta actividad física. Del 31% de ciclistas habituales, el 48% reconoce ir en bicicleta una vez al mes, y las razones obedecen más a motivos de entretenimiento que de salud. Sin embargo, en otros países europeos, como Alemania y Suecia, donde las condiciones climáticas para pedalear son menos favorables, el porcentaje de ciclistas regulares ronda el 73% y 79%, respectivamente. Por comunidades autónomas, las más amigas de la bicicleta son Navarra, La Rioja, País Vasco y Cantabria (44,3%), seguidas de Asturias y Galicia (35%) y, a más distancia, de Madrid (25,5%) y Canarias (10,3%).

Pero nunca es tarde para iniciarse en este ejercicio físico, saludable para todas las personas que lo practiquen con regularidad y siempre que no haya una contraindicación médica expresa, según Juan Carlos Segovia, profesor de la Escuela de Medicina Deportiva de la Universidad Complutense de Madrid, quien recuerda que la Organización Mundial de la Salud considera el sedentarismo un importante factor de riesgo para la salud.

«Montar en bicicleta es una actividad que se puede realizar desde la infancia y cuya intensidad y frecuencia podemos programar gradualmente. Para mayor seguridad, es aconsejable ir por circuitos semicerrados y que no haya grandes variaciones en el relieve del terreno. Se puede practicar en equipo, en familia, con amigos y favorece la comunicación interpersonal. Está demostrado que tiene efectos muy positivos sobre la salud mental y ayuda a dejar de fumar», añade Segovia

Málaga ofrece un panorama ambiental inquietante

Los ciudadanos gastan ahora un 32% más de electricidad y de petróleo que en el año 2000, lo que genera ocho millones de toneladas de CO2. El derroche de agua y la producción de basura también están al alza.
Diario Sur, 17/01/08

Pese a los continuos esfuerzos de los ciudadanos y las instituciones, los mensajes positivos, los planes de promoción de tecnologías sostenibles, del reciclaje y de la reducción del consumo de agua que entidades como Cuenca Mediterránea ponen de relieve en la capital en el último año, lo cierto es que las estadísticas ofrecen un panorama negro del uso -abusivo- de los recursos que hacen los malagueños. Todos los parámetros más negativos, como son las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, el consumo de agua y de electricidad y la generación de basura se han disparado desde el año 2000. Mientras, la superficie vegetal, necesaria para captar y eliminar esas emisiones, se ha reducido en la provincia.

Así lo pone de relieve el informe Málaga sostenibilidad 2007, elaborado por el Observatorio Provincial de la Sostenibilidad, dependiente de la Diputación, y la Universidad de Málaga, cuyos autores mostraron ayer su preocupación por el negativo balance medioambiental que han constatado.

El primer punto analizado es el consumo de energía, fundamentalmente eléctrica y de petróleo para la automoción. Ha aumentado en un 32,2% en los cinco primeros años de esta década, hasta las 2.310 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo). Esto es, la energía necesaria para mover 2,7 millones de coches. Málaga es la segunda región andaluza que más aumenta, y es la tercera en consumo total, por detrás de Sevilla y Cádiz.

Mientras, la quema de hidrocarburos ha experimentado un ascenso del 5%, por encima del millón de toneladas al año. Málaga es, tras Sevilla, la segunda provincia en este apartado. Destacan los gasóleos, con una demanda de hasta un 22% más en el caso de los turismos, mientras que baja el uso de gasolina.

Ello está directamente relacionado con las emisiones de CO2, uno de los factores causantes del cambio climático, y que en el caso de Málaga han crecido un 34,4%, hasta los ocho millones de toneladas. Esto es, cada habitante es el causante de la emisión de 3,3 toneladas de gases a la atmósfera, según el estudio.

Sumideros de gases

A su vez, Juan Marcos Castro, profesor de Economía de la UMA y uno de los autores, contrapone los malos registros con el descenso de los llamados sumideros naturales, esto es, la superficie vegetal, que ha descendido un 1,3%. En una década, más de 2.000 hectáreas han pasado de terreno forestal a urbano, sobre todo en municipios como Málaga, Marbella y Benahavís. En el mismo periodo, la serranía de Ronda sólo urbanizó 15 hectáreas: «El interior está frenando el cambio climático, mientras que la Costa lo acelera. Tiene un saldo negativo, en cuanto que absorbe CO2, mientras que la Costa emite más de lo que puede tratar».

Menos agua

El informe alerta de un aumento del consumo de agua en 29 litros más por habitante y día, hasta los 303,15, lo que hace de Málaga la provincia andaluza con mayor gasto a nivel doméstico. Las necesidades hídricas han aumentado un 10,43% desde 1997, mientras que la población creció sólo un 3%.

Por lo que hoy son necesarios 13,3 hectómetros cúbicos más que hace diez años, en un escenario de continuo descenso de las reservas disponibles, según explicó el diputado provincial de Medio Ambiente y Articulación Territorial, Miguel Esteban Martín. «Los consumos de agua y de energía se han disparado, con un agotamiento de los recursos hídricos». El diputado resaltó que Málaga se sitúa a la cabeza en Andalucía de las denuncias por ocupación del dominio público hidráulico (pozos ilegales), con el 60% del total.

Las pérdidas de agua en la red de abastecimiento son otro «grave problema», según Martín, con una media del 20%, aunque supera el 40% en la red de regadíos. Por ello, el diputado destacó la necesidad de hacer un plan de modernización de las infraestructuras.

Acuíferos

El documento constata que las aguas son de mala calidad, tanto en superficie como subterráneas, debido sobre todo a la contaminación y a que el mapa de depuración en la provincia no se ha terminado. Así, recordó que 45 municipios todavía no depuran, lo que incumple la directiva europea y deteriora los ecosistemas acuáticos.

El informe cuantifica por primera vez los recursos subterráneos disponibles en acuíferos, actualmente una de los principales fuentes para el abastecimiento de la población, y que se situaría en torno a los 600 hectómetros cúbicos (la capacidad total de los embalses es de 613,9 hectómetros).

Otra cuestión es la basura generada. Pese al aumento del reciclaje doméstico de materiales como el papel, el vidrio y el plástico, los malagueños generan medio kilo más que hace cinco años, hasta 1,73 kilos de desperdicios por habitante y día. Málaga aumentó la generación de residuos un 53% (hasta un millón de toneladas al año), cuando Andalucía lo hizo en un 30%.

Consecuencias

El diputado advirtió de que la huella ecológica de los malagueños es de 4,76 hectáreas por habitante, esto es, cada ciudadano necesita esa extensión para producir los recursos que consume y para asimilar los residuos que genera. A su juicio, se necesitarían «tres provincias de Málaga» para cubrir todas las necesidades. Ante este panorama, los autores auguraron graves consecuencias para la provincia si no se pone freno al cambio climático, en especial para el turismo, su principal industria.

INDICADORES CLAVE
Principales magnitudes que se han tenido en cuenta para elaborar el informe Málaga sostenibilidad 2007: Agua: Pese a la reducción de las lluvias, su consumo aumenta un 10,43%. Este dato supone 29 litros más por habitante y día, hasta los 303,15, y hace que la provincia requiera 13,3 hectómetros cúbicos más para abastecer a la población.

Energía: Las necesidades de electricidad y petróleo han aumentado un 32,2% desde el año 2000.

Emisiones: Unido a lo anterior, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado un 34,4%, hasta los ocho millones de toneladas, esto es, 3,3 toneladas por habitante al año en la provincia. Su origen: el propio alza en el consumo eléctrico -cuya fuente mayoritaria son los combustibles fósiles- y del petróleo de automoción.

Basura: La provincia genera un 53% más de residuos, esto es, 1,73 kilos por habitante y día (600 gramos más que hace una década). Málaga produce un millón de toneladas de basura al año.

Superficie vegetal: Se ha reducido en un 1,3%. 2.000 hectáreas han pasado de forestal a urbana.

Temperatura: Ha aumentado en 0,4 grados de media en diez años.