Eneko Astigorraga plantea en su blog una reflexión sobre la movilidad segregada muy interesante. Comparto plenamente ese punto de vista sobre lo ineficaz de la construcción de carriles para segregar el tráfico, como medida aislada para mejorar la movilidad de las ciudades y reducir la presencia de coches en las calles que, a fin de cuentas, es de lo que se trata:
mientras no trabajemos en reducir la demanda de uso del coche y en condicionar extraordinariamente su abuso en entornos habitacionales, construir carriles bici o carriles bus no servirá más que para hacer más complejas nuestras ciudades y sus aparatos circulatorios