Cualquier estudio sobre movilidad en la Costa del Sol concluiría que esta zona tiene un déficit de infraestructuras de transporte que amenaza un colapso de las mismas en el medio plazo. La demanda de un corredor ferroviario para el litoral occidental malagueño y su conexión con el Campo de Gibraltar, que se remonta a 1878 en sus formulaciones históricas y a 1999 como planteamiento de época democrática, es una petición que solicita la ciudadanía que sufre esta carencia, a la que se han apuntado en épocas más recientes los grandes agentes económicos de la zona (que no la han reclamado históricamente) y los sectores políticos de uno y otro bando, que se han pasado mutuamente la pelota cuando se han alternado en los gobiernos de las administraciones estatal y autonómica. Y en esta tesitura, las administraciones locales también tienen su parte de responsabilidad, al diseñar planes de ordenación urbana que fomentan un modelo de expansión horizontal de sus núcleos urbanos, sin pensar en las dotaciones de transporte público.
En la coyuntura actual, la demanda del «tren litoral» se utiliza como arma arrojadiza a nivel político; ya ocurrió en épocas anteriores con las tornas políticas cambiadas. Pero lo cierto es que la urgente necesidad de resolver la movilidad pública en esta zona continúa siendo una realidad.
Se ha celebrado en Estepona el encuentro «Publicaciones 7.0″ organizado por 7TV y Publicaciones del Sur, titulado “Conexión ferroviaria Costa del Sol-Campo de Gibraltar», en el que se han dado cita alcaldes y otros representantes supramunicipales. Más que un foro para tratar sobre esta demandada infraestructura, es un acto publicitario de representantes de administraciones afines, reclamándola de forma conjunta frente al gobierno central: han asistido Almudena Martínez del Junco (presidenta de la Diputación de Cádiz), Francisco Salado (presidente de la Diputación de Málaga), Susana Pérez Custodio (presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar), José María García Urbano (alcalde de Estepona), Margarita del Cid (alcaldesa de Torremolinos) y Ana Mata (alcaldesa de Mijas). Todos son del Partido Popular, pero el oportunismo del evento no resta veracidad a la necesidad de lo reclamado.
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