Carpetazo definitivo al proyecto del monorraíl entre Arroyo y Benalmádena Costa

El Ayuntamiento dará carpetazo definitivo al proyecto del monorraíl recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) consistente en la creación de una línea que comunicara el centro de Arroyo de la Miel con Benalmádena Costa

Publicado en Diario Sur, 12 de junio de 2009

Tenía pocas opciones de convertirse en realidad, y ahora no le queda ninguna. El Ayuntamiento dará carpetazo definitivo al proyecto del monorraíl recogido en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) consistente en la creación de una línea que comunicara el centro de Arroyo de la Miel con Benalmádena Costa. La iniciativa, una de los más ambiciosas en la etapa de Enrique Bolín y que generó el rechazo tanto de la oposición como de la Junta de Andalucía, quedó aparcado con la llegada de la nueva Corporación, aunque a día de hoy aún consta en el planeamiento urbanístico del municipio. Ahora, el nuevo equipo de gobierno eliminará cualquier posibilidad futura al retirarlo del PGOU vigente, un trámite que se aprobará en el pleno ordinario del próximo día 18 y que se convierte en la primera decisión urbanística de calado adoptada por los nuevos rectores del Ayuntamiento. «Durante los últimos tiempos, los opositores han divulgado rumores sobre nuestra gestión urbanística. Con esta decisión de eliminar definitivamente el monorraíl damos muestra de qué política queremos llevar a cabo en materia de urbanismo», comentó ayer el concejal de Urbanismo, Jesús Fortes. El también teniente de alcalde recordó el rechazo que despertó la línea de monorraíl proyectada por Bolín y se preguntó cómo aún figura en el PGOU. «Fuimos muchos los que en su día nos opusimos a este proyecto tan controvertido, y no comprendemos cómo los que tanto se opusieron no han tenido tiempo en dos años de eliminarlo de forma definitiva», subrayó.

El monorraíl fue una de las grandes aspiraciones del ex alcalde independiente, aunque nunca se puso en marcha a tenor de los reparos de los vecinos, la oposición e incluso la Junta de Andalucía, que emitió un informe de impacto ambiental desfavorable por la contaminación acústica y los efectos sobre el bienestar de los vecinos, ya que el tren elevado ligero circularían a escasa distancia de las viviendas.